Las consecuencias prácticas de dicha actitud tienen por lo menos dos aspectos. Por un lado, es cuestión de trabajar en red de manera activa, junto a grupos internacionales, académicos y de investigación, quienes a su vez, se encargan de interrelacionar las actividades de los movimientos sociales;  y por el otro, los movimientos sociales están profundizando su propia percepción en dos sentidos: a) como entidades,  con la habilidad de convertir su acción investigativa en una fuente de comunicación y de conocimiento sobre el crecimiento de su trabajo, y b) como base para mejorar el entrenamiento interno y la capacidad constructiva. Esta es la coproducción de conocimientos.

Consideramos que los líderes populares de la región, en pleno desarrollo del siglo XXI, deben estar comprometidos en la incidencia de las políticas públicas de hábitat y en el desarrollo de sus localidades; capaces de generar propuestas de acción y relación con diversos movimientos urbano-rurales; dispuestos a asumir responsabilidades g-locales camino hacia Hábitat III y el Foro social Popular Resistencia Hábitat III (Quito, 2016) y más allá.

Para ello, deben: a) desarrollar la capacidad de relacionar los problemas específicos con las causas que los originan y con las consecuencias que producen, y, por lo tanto, plantear alternativas de solución a la vez viables desde un punto de vista práctico pero radical, en el sentido de ir a la raíz de los problemas y de las soluciones; b) manejar la problemática específica referida a los tópicos relacionados con la ciudad, el suelo y la vivienda, participar activamente en el debate en torno a estos temas, hacer propuestas y negociar con las autoridades correspondientes medidas favorables a la población; c) promover el fortalecimiento y la concertación de los diferentes actores locales generando entre ellos sinergias favorables al mejoramiento de la calidad de vida de la población; d) estimular la autoestima, la identidad cultural y los valores morales de la población en el horizonte de un proyecto colectivo de cambio.

Es así que, entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre de 2015 se realizó, en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), el Encuentro Regional Presencial de Formación para Líderes Populares “Los movimientos populares y su responsabilidad en las políticas públicas para el hábitat”.

Durante 4 días, participantes seleccionados por la Universidad Popular Urbana, de organizaciones que defienden los derechos del hábitat de México, Venezuela, Colombia, Perú, Paraguay, Brasil y Argentina intercambiaron ideas sobre la Mirada Crítica al Desarrollo y al Crecimiento y su impacto en la ciudad, sus habitantes y en el territorio, la “Crisis urbana y ambiental: alojar mil millones de personas, incidencia en políticas públicas en tierra y vivienda”; los DESC y el rol del Ministerio Público de la Defensa para su exigibilidad; experiencias de Incidencia Regional, nacional y local; los desalojos como política habitacional; la articulación entre la universidad y los pobladores; la construcción de los pobladores camino hacia Hábitat III.

Se trataron experiencias de incidencia responsable en las políticas públicas de hábitat a nivel regional, nacional y local dando prioridad a la coproducción de conocimientos de los animadores y participantes.

Esta compilación se fundamenta en el Encuentro Regional y tiene como objetivo realizar un aporte en el ordenamiento, sistematización y potenciación en forma colectiva, del conocimiento empírico de la realidad, así como de las experiencias de organización comunitaria e iniciativa ciudadana.

Tenemos el agrado de anunciarles que está en preparación la versión virtual de la Formación para Líderes Populares “Los movimientos populares y su responsabilidad en las políticas públicas para el hábitat” para América Latina y el Caribe.

Esta experiencia de la AIH-UPU se enriquecerá con la realización de actividades de formación presenciales en África y Asia, así como de formación online en distintos idiomas.