La crisis hipotecaria afecta a 2 millones de niños estadounidenses
NUEVA YORK, 8 de Julio (OneWorld )- Los defensores de los niños dicen que el impacto de la crisis de la vivienda y de la ejecución hipotecaria se están haciendo sentir en los colegios de primaria y secundaria y en comunidades a través del país.
Las elevadas tasas de ejecución hipotecaria en EEUU afectarán directamente a 2 millones de niños este año y el próximo, de acuerdo con un informe reciente de First Focus , organización bipartita en defensa de los derechos del niño.
"Nuestros oficiales de intercomunicación han notado un incremento en el número de estudiantes que carecen de hogar, no sólo en familias de extrema pobreza, sino también en aquellas que han sido siempre de clase media y afrontan este problema por primera vez”, dice Patricia Popp, coordinadora estatal para la educación de personas sin hogar en Virginia.
Según la ley federal, los distritos escolares deben tener oficiales de intercomunicación para identificar y auxiliar a estudiantes sin hogar.
Kathy Kropf ha trabajado como oficial de intercomunicación en el distrito escolar Macomb de enseñanza intermedia en el suburbio de Michigan durante 14 años. "Nuestros números son los más altos de este año," comenta. Este año escolar, el país atendió a 514 estudiantes sin hogar, esto supone un incremento del 33% durante el año pasado. De acuerdo con Kropf, al menos 50 de estos estudiantes se convirtieron en indigentes debido a las recientes ejecuciones hipotecarias.
La información nacional sobre la indigencia durante el año escolar 2007-08 no estará disponible hasta el otoño, pero la evidencia preliminar sugiere un incremento.
En abril, la Asociación Nacional para la Educación de Niños y Jóvenes Sin Hogar, una organización de membresía y de defensa popular, examinó más de 1,000 distritos escolares sobre el impacto de la crisis de ejecución hipotecaria. Estos distritos informaron que atendieron un total de 250,000 estudiantes sin hogar desde abril de 2008. Teniendo en cuenta que restaban dos meses al año escolar, este número fue en sí casi igual al número de niños sin hogar atendidos el año pasado.
Los distritos con el máximo incremento en estudiantes sin hogar parecen igualar a aquellos que actualmente van a la cabeza en lo que respecta a ejecuciones hipotecarias -- a saber, áreas en California, Florida, Texas, Michigan y Ohio, dice Barbara Duffield, directora de la política de la organización.
"Al menos 300 distritos que participaron en la encuesta dijeron que la crisis de ejecución hipotecaria estaba teniendo 'un impacto significativo' sobre la indigencia. Otros no estaban seguros de por qué los números iban en ascenso, ya fuera esto debido a las ejecuciones hipotecarias, a la economía o a ambas," dice Duffield, quien advierte que las estadísticas no son nacionalmente representativas pero se debe argumentar a favor de un estudio más amplio.
La estabilidad ayuda a los niños
Se ha demostrado que movimientos frecuentes causan estragos sobre el aprendizaje, comportamiento y salud de los niños. De acuerdo con el National Assessment of Educational Progress
(Evaluación Nacional del Progreso Educativo), llamado Nation's Report Card
(Boleta de Calificaciones de la Nación), los estudiantes de primaria que cambian de escuela dos o más veces en un año muestran un nivel lectura más pobre que el de sus compañeros que no cambian de escuela. El Government Accountability Office
encuentra impactos negativos semejantes en relación a la asignatura de matemáticas.
Un incremento en la inestabilidad de la vivienda puede tener consecuencias en el empeño de la nación para mejorar su tasa promedio de graduación de 70% en secundaria, que se reduce a un 50% en muchas de las ciudades más grandes de los EEUU. De acuerdo con información citada en el informe de First Focus
(Primer enfoque), la escuela y los cambios de residencia pueden reducir las posibilidades de un estudiante de graduarse en más de la mitad.
Otros estudios han hallado conexiones entre asistir a varias escuelas primarias diferentes y tasas altas de problemas de comportamiento y violencia.
Por otra parte, una vivienda estable, de acuerdo con el Center for Housing Policy
(Centro para Políticas de la Vivienda), ha sido vinculada a repercusiones en una mejor salud.
"El absentismo, representa una merma en el rendimiento, pues los estudiantes que eran normalmente participantes activos de repente se retiran --todas estas son señales de alerta, " afirmó Phillip Lovell, de First Focu,s
a One World
(Un Mundo).
Duffield añade: "Una vez que pierdes tu vivienda, con frecuencia encuentras que los albergues están llenos o no admiten a niños mayores, o terminas en moteles u hoteles, que reducen cualquier ahorro que tengas, o las familias consiguen repartirse entre varios parientes y amigos."
Las escuelas como Socorristas
Veronica Peterson, una madre divorciada con cuatro hijos en Columbia, Maryland, conoce muy bien las señales de alerta.
La maleza comienza a tomar el control © merfam (flickr) Durante los pasados 10 años, Peterson ha puesto a funcionar un negocio de cuidado infantil fuera de su casa. En noviembre de 2006, gracias a que su negocio creció, se compró una casa de cuatro dormitorios valorada en $545,000. Ella dice que su puntaje crediticio de 659 le permitió obtener una hipoteca de interés ajustada al Washington Mutual
(Asociación de préstamo de Washington) incluso auque ella no tuviera dinero para pagar un deposito.
Mientras la economía del área aminoraba, el negocio de Peterson aminoraba con ella. Ella se retrasó con los pagos de la hipoteca, y Washington Mutual
eventualmente ejecuto la hipoteca de la casa.
A las preocupaciones de vivienda de Peterson se añade la tensión del reciente divorcio de la familia. "Logré proteger a mis niños de gran parte del asunto de la vivienda, y mis hijos de 10 y 11 años en realidad no lo saben -- pero mi hija de 16 años debe ser responsable y contribuir más, y confío más en ella. Terminó siendo un desastre en la escuela, fue expulsada por pelear," dice Peterson. Su hija está recibiendo apoyo psicológico.
Peterson está trabajando con ACORN, una organización de apoyo a la vivienda, en un intento de negociar una modificación a la hipoteca. En caso de que eso no funcione, ella ha hecho una petición para una vivienda pública. Dice que la peor parte de irse es que sus niños ya no estarán en la escuela de este distrito, lo cual representaba la principal razón para que ella se trasladara a esta comunidad hace ya 10 años.
Según la ley federal, sus niños no tendrían que cambiar de escuela. El Acta McKinney-Vento está diseñada para garantizar que los niños puedan permanecer en sus escuelas cuando la pérdida de vivienda fuerce cambios en su estatus de residencia. Pero no siempre es práctico enviar a los niños distancias muy largas para asistir a la escuela, especialmente para aquellos que luchan por salir a flote.
Actualmente el senado de los EEUU está debatiendo una enmienda a la legislación McKinney-Vento que añadiría $30 millones en fondos a los distritos escolares para servicios a estudiantes sin hogar, incluyendo apoyos para la educación y el transporte.
"Avergonzada por el silencio"
Peterson cree que su préstamo fue predatorio y dice que la engañaron, pero admite que "no leyó los papeles detenidamente" cuando los firmó. "Creo que muchas personas están avergonzadas y apenadas porque firmaron esos papeles, entonces ellos no se presentarán voluntariamente cuando haya algún problema o situación predatoria, sencillamente harán sus maletas y se irán."
Ciertamente, muchos de los que participaron en la encuesta de la Asociación Nacional para la Educación de los Niños y Jóvenes Sin Hogar dijeron que fue difícil medir el impacto de las ejecuciones hipotecarias porque algunos padres-- especialmente aquellos que experimentaban la indigencia por vez primera-- estaban poco dispuestos a compartir sus historias o acceder a servicios, con la esperanza de que fuera una situación pasajera.
Se espera que en las próximas semanas nueva información clarifique el impacto de la crisis de vivienda en los niños, así lo publica First Focus
en su informe complementario de mayo del 2008.