¡No a la “Directiva de Retorno” de la Unión Europea!
¡Por una Integración de los Pueblos!
La Unión Europea aprobó, el pasado 18 de junio, la “Directiva de Retorno”, popularmente conocida como la “Directiva de la Vergüenza”. Esta nueva ley establece reglas para la expulsión de los inmigrantes indocumentados, prolongando el tiempo de internamiento hasta 18 meses; asimismo, las niñas y niños pueden ser detenidos, aunque sea por un periodo “breve” y los inmigrantes podrán ser apresados y expulsados con un simple acto administrativo.
No obstante, se olvida Europa de que, en tiempos pasados, cuando la crisis industrial del capitalismo asoló aquel continente, dejando en la miseria a amplias capas obreras y campesinas, millones de sus hijos tuvieron que emigrar y que fueron muy bien acogidos en los países de destino. América Latina abrió sus brazos y recibió a miles y miles de emigrantes europeos que buscaban una mejor vida para ellos y para sus familias.
Hoy, nuevamente en crisis, Europa arroja sobre los hombros de los inmigrantes asiáticos, africanos y latinoamericanos, toda su furia, su prepotencia y su intolerancia. Una vez más, son los inmigrantes los chivos expiatorios de la crisis. Aún siendo necesarios para los trabajos más difíciles y pesados, que los europeos ya no quieren realizar, los inmigrantes siguen siendo indeseados, sufriendo todo tipo de prejuicios y humillaciones, típicos de una mentalidad racista que es absolutamente incapaz de considerar la dignidad humana de estos varios millones de seres humanos.
Se olvida Europa, también con mucha facilidad, del por qué millones de africanos, asiáticos y latinoamericanos deben emigrar para buscar el sustento que ya no pueden encontrar en sus países. Se olvidan de los varios siglos de colonialismo ejercido por Europa en todos los continentes, que continúa expresándose hoy en las relaciones que Europa establece con nuestros países a pesar del cambio en los regímenes políticos; se olvida de que varias décadas de privatización de los servicios públicos, apertura comercial, libre comercio, destrucción del campesinado, pago de la deuda externa, etc., han terminado generando una extrema vulnerabilidad en las economías del llamado Sur Global, forzando a millones de personas a emigrar. Europa es corresponsable, en su condición de superpotencia económica, del postramiento de las economías de donde provienen las masas de inmigrantes que buscan cómo entrar al continente europeo.
La Directiva de Retorno es un insulto contra los derechos humanos, la diversidad cultural y el diálogo intercultural. El Grito de los Excluidos, que desde su origen denuncia todas las formas de exclusión, prejuicio y xenofobia, manifiesta su vehemente repudio a esta Directiva de la Vergüenza de la Unión Europea y propone, al revés de aquella, la Ciudadanía Universal y la integración de los Pueblos.
En dirección contraria a la Directiva de Retorno, el Grito de los Excluidos defiende:
l La Ciudadanía Universal , es decir, que la condición humana de las personas constituye la base misma de sus derechos de ciudadanía, y no su origen nacional. La Ciudadanía Universal es una necesidad para los procesos de convivencia en los cuales todas las personas que llegan a un nuevo país, tengan garantizados sus derechos inherentes a la condición de ciudadano y ciudadana (económicos, sociales y culturales), no dependiendo de su nacionalidad.
l Que los derechos humanos estén garantizados en todas las sociedades, independientemente de la situación administrativa de las personas inmigrantes. ¡Ni un solo ser humano puede ser llamado “ilegal” por causa de haber emigrado!
l La no criminalización de los inmigrantes por el hecho de no tener los papeles regularizados. Las personas tienen que viajar sin papeles precisamente por la negativa de las autoridades migratorias de los países de origen y de destino, de garantizar las condiciones adecuadas para que las personas que emigran lo hagan con seguridad y sin correrse el riesgo de morir en el intento.
l Que todas las personas inmigrantes, tengan garantizado su derecho a la libre circulación, sin tener que esconderse como criminales.
En síntesis, el Grito de los Excluidos/as demanda la anulación inmediata de la “Directiva de Retorno” y solicita al Parlamento Europeo y a los gobiernos nacionales de la Unión, desarrollar políticas migratorias basadas en el pleno respeto a los derechos humanos, pues otra integración es necesaria y urgente.
Grito de los Excluidos Continental
¡Por Trabajo, Justicia y Vida!
Julio de 2008