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Campagna Sfratti Zero

Constantes abusos de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en la Repùblica de Croacia

INTIMIDACIÓN AL SEÑOR RAJKO DEJDAR POR PARTE DEL ESTADO – ZAGREB
Para conocer el último capítulo de este vergonzoso caso, el exitoso e ilegal desalojo forzado del señor Rajko Dejdar (Zagreb), véase la página 2 en adelante: - Martes 11 de abril de 2006, 17 horas

Algunos lectores estarán familiarizados con el caso del señor Rajko Dejdar, quien –de acuerdo con el diagnóstico médico- padece una incapacidad del 100% y es un suicida potencial.
Los lectores recordarán, además, que algunos meses atrás -como parte de un complot malicioso para apoderarse de su departamento en su ausencia- Dejdar fue arrestado por la policía fronteriza croata a su regreso de una visita a un país vecino. Obsérvese que, en ese momento, el propietario formal del departamento de Dejdar era un superior de la policía. Cuando se lo detuvo, la razón aducida para su arresto fue que estaba ocupando ilegalmente su departamento de Zagreb (23ª Gunduliceva Street), una vivienda que había ocupado legalmente los últimos 30 años. En el momento del arresto, la policía le informó que quedaría detenido durante 3 días. Poco después de su detención, Dejdar experimentó los síntomas de una cardiopatía grave y tuvo que ser llevado de urgencia a un hospital. En ese momento, la policía dio marcha atrás aduciendo que el arresto había sido “un error” o algo parecido. Dejdar, preocupado por lo que estaría sucediendo en su departamento, se dio de alta y volvió a su hogar.
Un poco más acá en el tiempo, en la tarde del miércoles 5 de abril de 2006, Dejdar volvió a su departamento (que forma parte del mismo edificio que una escuela y que, oficialmente, está calificado como un departamento "del portero") tras una breve escapada al centro de la ciudad y encontró que la cerradura de la puerta de entrada había sido cambiada, lo que le impidió el ingreso.
Obsérvese aquí que el tercero (y penúltimo) intento de desalojo judicial por la fuerza había sido programado para las 9 horas de la mañana siguiente, jueves 6 de abril de 2006.
Con la ayuda de un vecino, Dejdar pudo entrar a su departamento y descubrió que habían cortado el suministro de gas y electricidad y que no tenía ninguna calefacción.
Esto nos lleva a las 9 horas del jueves 6 de abril de 2006, fecha y hora acordada para el tercer y penúltimo intento de este desalojo forzado e ilegal.
Jueves 6 de abril de 2006, 9 horas
Se hicieron presentes el funcionario a cargo del embargo judicial (Sr. Drago ), cuatro policías y dos empleados de la escuela mencionada anteriormente; estos últimos tenían la tarea de retirar todas las pertenencias de Dejdar y los enseres domésticos del departamento.
Cuando comenzaron los procedimientos, Dejdar manifestó síntomas de angustia e hipertensión. Se solicitó una ambulancia y Dejdar fue atendido por un médico y los dos paramédicos que lo acompañaban. El doctor resolvió: a) que su caso no justificaba la hospitalización y b) que, de todas formas, no debía ser transportado debido a su estado de salud. Entonces, el médico, los paramédicos y la ambulancia se retiraron del lugar.
Durante ese tiempo, los dos empleados de la escuela continuaron llevando todas las pertenencias de Dejdar a otro departamento vacío en el mismo edificio.
El funcionario pidió entonces a la policía que sacara a Dejdar de la cama y lo depositara en la calle. Después de consultarlo con sus superiores, los policías se negaron a cumplir la orden respaldándose en los antecedentes médicos de Dejdar. En consecuencia, el oficial pidió a los empleados de la escuela que sacaran a Dejdar de allí. Uno de ellos se negó. El otro empleado está siendo investigado porque ya había amenazado a Dejdar, en frente de testigos, con "matarlo como a un cerdo". Este hombre comenzó a arrastrarlo fuera de su cama, los gritos y la resistencia que opuso Dejdar lo obligaron a cesar en su esfuerzo.
El funcionario judicial decidió posponer el desalojo de Dejdar hasta el jueves 11 de abril de 2006 a las 17 horas y le informó que, hasta entonces, no le estaba permitido recibir gente en su departamento bajo ninguna circunstancia.
Para entonces, contraviniendo todas las leyes vigentes, le habían embargado todos los elementos necesarios para llevar una vida normal: la ropa y los alimentos, el lavabo, el espejo del baño y todos los muebles, excepto la cama y las alacenas empotradas. Se habían llevado también el refrigerador, el lavarropas, la cocina y todos sus documentos personales. Excepto por el pijamas que tenía puesto, la cama y la ropa de cama, todo lo demás había sido retirado. En contra de lo que marca la ley, no se hizo inventario de los ítems embargados.
Antes de dejar el gélido departamento, el funcionario dijo a Dejdar: “El próximo jueves encontraremos a alguien que lo eche de aquí”.
Martes 11 de abril de 2006, 17 horas
Pasaron seis días y cinco noches después del tercer intento frustrado de desalojar al señor Rajko Dejdar por la fuerza e ilegalmente (tal como se lo describió más arriba). Durante ese tiempo, Dejdar permaneció en su departamento sin calefacción, sin ropa, sin sus pertenencias y documentos personales y, de no haber sido por sus amigos que desoyeron la orden del oficial respecto de las visitas, sin alimentos .
El informe de prensa que adjuntamos, publicado en el diario de Croacia – Novi list - el 12 deabril de 2006, cuenta su propia versión del asunto. Lo que el artículo omite decir es que, al comienzo de este desalojo ilegal, el abogado de Dejdar llamó al servicio de emergencia para solicitar una ambulancia porque su cliente manifestaba signos de shock e hipertensión. El despachador del servicio de ambulancias comunicó al abogado que el director del servicio le había dado instrucciones de ignorar cualquier llamado de urgencia que recibiera en nombre de Dejdar y de no enviar ambulancia ni asistencia médica a su domicilio. Habría que preguntarse cuál integrante de la jerarquía política dio la orden al director, una orden evidentemente destinada a asegurar que, esta vez, ningún médico interfiera con el desalojo ilegal y forzado de Rajko Dejdar, como había ocurrido en el intento anterior, en el que un médico declaró que Dejdar no podía ser movilizado por motivos de salud. ¿Qué ha sucedido con el juramento hipocrático en Croacia? Parece haber corrido la misma suerte que los derechos protegidos de los inquilinos.
Este caso es representativo de lo que está ocurriendo habitualmente en toda la República de Croacia, y de lo que ha venido sucediendo desde 1998, cuando el Tribunal Constitucional de Croacia abolió los derechos del inquilino y los derechos de ocupación. Para obtener información precisa sobre esta situación, en lo que se relaciona con los flagrantes abusos de los derechos humanos y libertades fundamentales en este país, los instamos fervientemente a leer el llamamiento de la Alianza Internacional de Habitantes que incluye
un vínculo a un fragmento de la carta enviada por la Oficina de la Presidencia de Croacia a la Alianza de Asociaciones de Inquilinos de Croacia en marzo de 2005 en apoyo a los derechos de los inquilinos;
una cobertura de la televisión croata sobre el intento de desalojo forzado de una mujer de 93 años, postrada por un cáncer terminal en una casa sin calefacción, cuyo techo -la parte que corresponde a su dormitorio- se derrumbó durante el terrible invierno de 2005/2006;
y, en particular, el vínculo al informe UN-AGFE.
Recientemente, la radio croata informó que, solamente en Zagreb, se producen en promedio tres desalojos por semana, algunos de los cuales son llevados a cabo por matones contratados por los propietarios formales para entrar por la fuerza en un departamento -en el que sus ocupantes han vivido durante mucho tiempo (hasta 30 años en algunos casos)- y arrojarlos a la calle junto con sus pertenencias. Ni el gobierno de Croacia (que mantiene un silencio sepulcral) ni la policía (que se limita a pararse y observar) han tomado medidas para prevenir esos sucesos o para pedirles cuentas a los responsables. Las víctimas quedan en la calle, sin hogar, con sus pertenencias guardadas en bolsas de plásticos, librados a sus propios recursos y sin esperanza de que alguien los proteja frente a hechos semejantes. Tal como le ocurrió a Rajko Dejdar, quien - a pesar de que los médicos diagnosticaron que no estaba en condiciones de ser trasladado al hospital- terminó desalojado y en la calle, bajo la lluvia, sin asistencia médica y sin un lugar adonde ir.
En las últimas seis semanas, el llamamiento publicado en Internet (mencionado más arriba) –preparado por la Alianza Internacional de Habitantes (Padua, Italia) y patrocinado por la Alianza de Asociaciones de Inquilinos de Croacia- ha reunido más de 3.570 firmas en más de 50 países del mundo. El Parlamento, el Gobierno y el Primer Ministro de la República de Croacia, los ministros pertinentes, las autoridades locales de los 20 condados croatas y no menos de cinco periódicos nacionales están al tanto de esta campaña y han recibido las firmas mencionadas. También fue informado el Presidente de la República de Croacia, Stipe Mesić. Y, aún así, no se ha escuchado todavía ninguna voz, oficial ni de los medios, en el sentido de que se ha dado curso al llamamiento. ¿A qué se debe esta muralla de silencio? Con la única excepción del diario croata Novi list , ¿por qué se ha restringido el acceso del pueblo a la información de la supuesta "prensa libre"? ¿Acaso el gobierno de Croacia está empeñado en llevar a cabo sus políticas inhumanas, desoyendo con desdén la condena del mundo entero mientras mantiene a su propio pueblo en la ignorancia? Sospechamos que es así.
Comentario final: en su mensaje de Pascuas al pueblo de Croacia, el cardinal de Zagreb –Josip Božanić- describió la política croata como una “oprobio nacional”.
Sinceramente suyo,
Prof. Volga Vukelja-Dawe, Presidente y Anthony J. Dawe, Vicepresidente
Alianza de Asociaciones de Inquilinos de Croacia
12 de abril de 2006