Lo que no se vee en el Foro Mesoamericano
Mientras las discusiones inician, cada país presente en el VIII Foro Mesoamericano denuncia la situación específica enmarcada definitivamente en la crisis civilizatoria que vivimos:
despojos de tierras y saberes, destrucción de tejidos sociales, atentados contra la madre tierra, crisis energética y el cambio climático, profundización de las desigualdades de género, migración, contradicciones con gobiernos “democráticos”, en fin, se cubren las mesas y los telones de los desperfectos que va dejando el capitalismo en su paso por el planeta, mientras todo esto se denuncia, siguen los actos culturales de sesión en sesión, ahora la banda oaxaqueña, ahora el rap, ahora el son, en fin todo sigue en un ambiente festivo, pero....
el trabajo de treinta mujeres integrantes de la Casa de Salud Popular de la Ucisv- Pobladores, se presentan para brindar la comida a los delegados, orgullosas portadoras también del pañuelo rojo de la Alianza Internacional de Habitantes, no son servidoras voluntarias, más bien convencidas que ahora su papel fue la cocina, mientras otros deben cumplir su papel también en el Foro, pero están atentas a las discusiones y debates, preguntan como van las cosas, se escapan para ir a las mesas y de paso porque no? Al tianguis popular instalado donde los artesanos y artesanas muestran sus saberes, también a su manera, en tejidos, en barro, en semillas ensartadas y bordadas para cuellos y orejas, en dulces, en discos, en sombreros y bolsas.
Pero antes de esto, informemos, a cerca de 42 grados C, las mujeres se enfrentaron con sendas cazuelas para guisar la sopa y la carne, las papas, las cebollas, fue una batalla campal donde por supuesto salieron victoriosas: la comida ha estado deliciosa: tamales, frijoles, carne mechada, chilaquiles, chayotes para los vegetarianos, todo con el picante aparte, para deleite de todos los compañeros de Centroamérica, el agua de jamaica. Su trabajo concluye mañana donde el menu contempla otra vez tamales e “itacate” para las delegaciones que parten a sus países despues de la marcha. Que más querremos, un Foro pleno, donde a pesar de todo las discusiones paracen vislumbrar una nueva etapa para el Foro Mesoamericano, todos y todas decididas a actuar con mas decision para enfrentar esta crisis civilizatoria, pero también para cocinar, como lo hicieron las mujeres durante el evento, nuevas estrategias que nos posicionen en camino de una nueva vida, una buena vida!